espacio peatonal





La división de las calles de cualquier ciudad es muy sencilla:

- acera para los peatones
- calzada para los vehículos




Sin embargo paseando por cualquiera de estas calles nos damos cuenta que, mientras el espacio de la calzada siempre es de los vehículos en su totalidad [salvo contadas excepciones], los peatones tienen que compartir las aceras con terrazas de bares, elementos de instalaciones, buzones, farolas, árboles, escaparates que sobresalen, anuncios de tiendas… y un largo listado. Convirtiéndose algunas veces en complicados recorridos que se ensanchan, se estrechan y zigzaguean; principalmente si vas en silla de ruedas, llevas un carrito de niño… o simplemente si intentas mantener una conversación con la persona que debería estar a tu lado [y no está porque no cabéis los dos en el espacio que queda para el peatón].

Nadie puede negar que el ancho de la acera NO corresponde con el ancho libre que tienen los peatones para circular.

Por ello hemos querido plasmar ese problema de una forma gráfica; ese espacio real que queda libre en imágenes, porque una imagen vale más que mil palabras, y en este caso, la franja amarilla lo explica a la perfección. 

La franja amarilla representa el espacio libre fuera de obstáculos que queda en las calles si caminamos en línea recta, que es lo ideal cuando andamos por la acera. Es evidente que si vamos zigzagueando hay más espacio libre.

pincha aquí * para ver todas las imágenes 

Nota: las calles que aparecen en las diferentes imágenes no están elegidas en función del menor espacio que haya, ya que como veréis también hay algunas en las que se puede apreciar que el peatón posee bastante espacio. Al considerarlo un problema genérico que existe en muchas ciudades y calles tampoco hemos querido poner el nombre de la calle concreta [aunque muchas de ellas son de sobra conocidas], simplemente el nombre de la ciudad.